Y su nombre será... ¡Margarita!

Desde Julie hasta Margarita pasando por Kate, Kate’s Dirty Sister y Luscious Liz, entre otros, el piloto alemán Sebastian Vettel no ha dejado de dar nombre a todos y cada uno de sus coches desde su llegada a la Fórmula 1. Esta temporada correrá a mandos de su Ferrari SFH – 16, dispuesto a hacer competencia al piloto británico Lewis Hamilton y a su Mercedes W07.

Fuente: formula1ferrari.com

El piloto alemán de Fórmula 1, Sebastian Vettel, ha saltado a la fama del automovilismo no solo por la calidad de su pilotaje sino por su extraña manía de poner nombres femeninos a sus coches. Desde sus inicios, Vettel denomina a cada bólido que pilota con un nombre de pila de mujer.

Comenzó en 2008 dando el nombre de Julie al Toro Rosso que condujo en el campeonato de ese año. A este le siguieron el STR4 llamado Kate y su “hermana” Kate Dirty Sister, cuyo apelativo se debe al accidente que el joven alemán tuvo con Kate y le obligó a llevarlo al desguace.

En 2010 nació Luscious Liz, el monoplaza RB6 de Red Bull. Y dos años después su sucesor, el RB8 de la marca austriaca, Abbey.

Actualmente, Vettel forma parte de la plantilla de la escudería italiana Ferrari, con cuatro campeonatos del mundo bajo el brazo, y buscando emular, (¿y qué mejor que en la misma escudería en la que su ídolo, Michael Schumacher, despuntó?) al ex-piloto alemán.

A Vettel no le gusta que se pierdan las buenas costumbres y ha seguido poniendo nombres de mujeres a sus coches. El año pasado fue Eva y este... ¡Margarita! El SFH-16 de Ferrari con quien cuenta para romper el monopolio de Lewis Hamilton y Mercedes. Habrá emoción.

No se trata de una simple manía. Vettel ha asegurado, abiertamente a la prensa, ser supersticioso y piensa que aludir a sus coches con un mote o apelativo le da suerte en los mundiales. Además de esta obsesión, ha confesado en alguna ocasión, que otro de sus rituales consiste en pasar una moneda de la suerte por los cordones de sus zapatillas antes de empezar cada carrera.

Teniendo en cuenta que el piloto germano ha sido ganador de cuatro de los diez mundiales en los que ha participado, ¿serán sus supersticiones simples “chifladuras” o realmente sus amuletos le ayudan a alcanzar sus metas?