La final de la
Champions League disputada ayer, entre el Real Madrid y Atlético de Madrid,
finalizó con la victoria blanca en los penaltis 5-3, siendo Cristiano Ronaldo
el jugador que anotó el penalti decisivo.
El ambiente de San Siro
era espectacular, ambas aficiones recibieron a sus equipos con mosaicos, “Hasta
el final, vamos Real” por parte del equipo merengue y “Tus valores nos hacen
creer” por parte de los colchoneros. Ya
antes del comienzo, primero con la actuación de Alicia Keys y después con el
tenor Andrea Bocelli entonando el himno de la Champions League, pelos de punta.
En cuanto a las
alineaciones, no hubo sorpresas, el
equipo de gala para el Real Madrid. Por parte del Atlético, José María Giménez
fue sustituido por Saviç, como única novedad.
Los primeros minutos
fueron para los blancos, gracias a que tuvieron la posesión del balón y que
supieron presionar tras pérdida, lo que facilitó la recuperación del balón. Y
con esas llegó el gol de Sergio Ramos, ¿Quién si no podía abrir el marcador?
Sería en el minuto 16, no sin polémica, ya que el defensa estaba en fuera de
juego, imposible de ver, ya que apenas eran centímetros.
A partir de ese
momento, el Real Madrid se dedicó a aguantar, y aguantar. Tanto olisqueó el queso
el Atlético que en el minuto 47, recién comenzada la segunda parte, el árbitro
pitó una falta de Pepe sobre Fernando Torres en el área. El penalti no fue
aprovechado por Antoine Griezmann. Él que sí supo acertar fue Ferreira
Carrasco, que había entrado en el minuto 45 y que puso el empate en el
marcador.
Hasta el final de los
90 minutos se alternaron fases de dominio entre ambos equipos, donde ambos
pudieron marcar. Gareth Bale y Cristiano por parte de los blancos y Saúl o
Carrasco a favor de los colchoneros. Debido a que el partido no se decidió en
el tiempo reglamentario hubo que irse a la prorroga.
Aunque estos 30 minutos
extras tampoco decidieron nada, y el cansancio y las pérdidas de tiempo por
ambos equipos fueron la constante. Por lo que se decidiría en la tanda de
penaltis. El Real Madrid marcó los cuatro primeros, mientras que los
colchoneros aunque acertaron los tres primeros, fallaron el cuarto. Sería
Cristiano Ronaldo quien anotaría el penalti decisivo y daría al Real Madrid su
undécima Champions League.
La alegría blanca,
especialmente, y como era de esperar, reflejada en Marcelo, contrastaba con el
llanto y la tristeza rojiblanca. La segunda final de Champions que jugaban, y
perdían, en tres años y ambas ante el mismo verdugo: el Real Madrid, que no
perdió la oportunidad de visitar a la diosa Cibeles.
El Madrid lograba el
máximo título internacional apenas cuatro meses tras la llegada de Zinedine
Zidane, el cual ganaba su tercera Copa de Europa, al igual que Cristiano
Ronaldo, con el que se abrazó emotivamente al final del partido.
El objetivo de “Zizou”
ahora debe ser el evitar que el equipo se duerma, que llegue vivo a las tres
competiciones a final de año, y conseguir la Supercopa de Europa ante el
Sevilla y el Mundial de Clubes.
Fuente: www.sport.es