Ciao Jules

El ex–piloto francés de Fórmula 1 Jules Bianchi fallecía el pasado 18 de julio tras no haber superado el coma que en el que entró después de su accidente en Japón el 5 de octubre de 2014.

Aquel Gran Premio de Japón estuvo a punto de suspenderse debido al riesgo de tifón pronosticado para el día de la carrera. Esta misma lluvia fue uno de los agravantes que provocó el accidente de Jules tras salirse de pista a más de 300km/h. El coche que pilotaba el francés impactó, de forma brutal, contra la grúa que se disponía a retirar el coche de Adrián Sutil, que había abandonado una vuelta antes.

Desde ese día Bianchi entró en un coma. Dado que su recuperación era difícil, sus familiares llegaron a decir que  “preferían su muerte”. Los mensajes de ánimo de los pilotos en redes sociales y a la prensa los días posteriores y los siguientes meses fueron la fuerza para los conocidos y familiares del piloto galo.

El 18 de julio de 2014 se confirmaron los peores temores, Jules Bianchi fallecía a las cuatro de la madrugada ese mismo día. La tristeza por la noticia invadió el mundo de la F1. Esa misma semana se disputó el GP de Hungría en el revirado circuito de Hungaoring, con la victoria del piloto alemán Sebastian Vettel, que tras finalizar la carrera “desveló” algo que ya se sabía, que Jules Bianchi acabaría formando parte de Ferrari.

En honor al que iba a ser su futuro compañero, Vettel homenajeó a Jules con un “Cette victoire, c´est por Jules, we know soon or later be part of this team, of this family”.

Fuente:www.7kimi.com

Nunca caminarán solos

El ambiente del estadio estuvo a la altura de las expectativas. Ambas aficiones entonaron, igual que en la ida, el famoso You”ll never walk alone. Este fue seguido por un respetadísimo minuto de silencio en memoria de las víctimas de la “Tragedia de Hillsborough”, de la que se cumplen hoy 27 años.


Nada más comenzar, el Borussia Dortmund contó con varias ocasiones de gol. Fue Henrikh Mkhitaryan, en el minuto cinco, quien abrió el marcador tras una gran jugada colectiva que acabó finalizando Pierre Emerick Aubameyang, y que rechazó el portero del Liverpool, Simon Miognolet, con el posterior gol del armenio del Borussia.

Apenas pasaron cinco minutos cuando, esta vez sí, Aubameyang finalizó una gran jugada individual de Marco Reus que se zafó de tres defensas para, posteriormente, asistar al delantero gabonés.

Este arranque del equipo alemán enfrió el ambiente en Dortmund, pero con el paso del tiempo los ingleses se fueron a buscar el gol que no llegaría hasta el comienzo de la segunda parte, cuando el delantero del Liverpool Divock Origi enviaba a la red un balón gracias a un pase de Philippe Coutinho que devolvería las esperanzas a la afición local. La respuesta germana no se hizo esperar y tras once minutos, Marco Reus anotaba el tercer gol del Borussia Dortmund.

Tras este gol, Anfield se vino arriba seguro de la capacidad de su equipo para remontar la eliminatoria que, en ese momento, estaba muy en contra. Y fue en el minuto 66 cuando Philippe Coutinho recortaba distancias ante un Dortmund venido de más a menos durante todo el partido. Apenas doce minutos después, Sakho empataba el marcador. El cómputo global clasificaba al Borussia Dortmund debido a la regla de goles en campo contrario.

En el minuto 91 Dejan Lovren cabeceaba un saque de esquina que acabó en gol, que clasificaba a los ingleses y hundía a los alemanes que nada pudieron hacer.

La alegría en Anfield era generalizada, el equipo había conseguido remontar un 1-3 adverso en apenas tres minutos. Por su parte, en la cara de los jugadores del Borussia se podía ver la desilusión por la eliminación de una competición en la que partían como favoritos.

Fuente: talksports.com

Y hubo remontada

El partido que enfrentó ayer, martes 12 de abril, al  Real  Madrid y el Wolfsburgo, en el Santiago Bernabéu,  acabó con la victoria del equipo anfitrión por 3-0 con un hat trick de Cristiano Ronaldo. Este resultado dio el pase al equipo capitalino a las semifinales de la Champions League. 

Como es habitual en las grandes citas el estadio se vistió de gala, se llenó y animó de principio a fin. Fue un infierno, tal y como lo fue hace tres años cuando, tras un desastroso partido de ida en Dortmund, el Madrid apelaba a la heroica en casa para lograr una remontada que estuvo apunto de materializarse. 

La alineación del Real Madrid no admitió discusión, fue el once ideal. Con Carvajal esta vez en vez de Danilo, muy criticado durante toda la temporada, y más tras la ida en Alemania donde Julian Draxler anduvo a sus anchas, sin que el lateral brasileño pudiera hacer nada. Por su parte, el equipo alemán salió, también, con todo el arsenal. 

El objetivo del Real Madrid era claro: remontar. Para ello, sabía que tenía que ser paciente, intenso y a ser posible marcar un gol en los primeros quince minutos. Así lo transmitió Zinedine Zidane en rueda de prensa los días previos al partido, consciente de la capacidad del equipo para marcar los tres goles que necesitaba.  El primero de ellos llegó tras un centro de Dani Carvajal, que con rebote incluido acabó en los pies de Cristiano Ronaldo quien no desaprovechó la ocasión para marcar un gol más que importante. 

Sin tiempo para que el Wolfsburgo pudiera reponerse del golpe del luso, llegó de córner el segundo gol, para la cuenta del portugués y el que empataba la eliminatoria. No habían pasado apenas 20 minutos y el Madrid ya había completado gran parte de los deberes. La euforia en el estadio era generalizada. 

Al Madrid ya solo le faltaba un gol para evitar la prorroga y, pese a dominar el partido albergando alguna fase de dominio de los alemanes, el Madrid no pasó apuros. Hasta el final de la primera parte lo único reseñable fue la lesión del joven Julian Draxler, posiblemente tras un choque con Carvajal. 

La segunda parte siguió el mismo camino que los primeros 45 minutos, con el dominio del Real Madrid, el cual tuvo varias ocasiones, pero no las supo materializar. El volumen de decibelios iba in crescendo según pasaban los minutos y ese tercer gol que clasificase al Madrid no llegaba. Hubo que esperar hasta el minuto 76 para que el Bernabeu se viera ya si o si en semifinales, y es que Cristiano logró un gol de falta que atravesó una barrera posiblemente mal puesta. Hasta el final siguió la fiesta en el estadio. 

Zidane, que cumplía 100 días como entrenador del Real Madrid y que ya había sustituido a Jesé por Karim Benzema, aprovechó para meter a Varane, que salió por Luka Modriç, en el mediocampo junto a Casemiro. El experimento funcionó y el Madrid pasó a semifinales con un hat trick de Cristiano Ronaldo. 

Ahora le toca esperar a los resultados de los partido que se disputen hoy, unido a la victoria ayer del City ante el PSG que clasificó a los ingleses.  

Fuente:www.futbolenvivo.co

Con olor a Champions

El sorteo de cuartos de la Europa League deparó varios encuentros interesantes, entre ellos este Borussia Dortmund vs Liverpool F.C., un emparejamiento especial por ser dos aspirantes al título y por la vuelta de un hombre, el entrenador del Liverpool Jürgen Klopp que ha retornado a su casa, a su "templo futbolístico", el estadio del Dortmund.


El ambiente, como era de esperar, y como es habitual en el estadio del Borussia, ha sido el de las grandes citas europeas. Se han juntado dos de las mejores aficiones de Europa y ambas, como si de “aficiones hermanadas” se tratasen, han entonado el conocido “You'll never walk alone”, himno característico de ambos equipos.

Los dos equipos salieron con un buen once, aunque quizás sorprendió la entrada del mediocampista Sven Bender en el centro de la defensa del Borussia, junto a Mats Hummels, y más viendo que Sokratis, central habitual, estaba en el banquillo. Por su parte, Klopp optó por Divock Origi de delantero, en vez de Daniel Sturridge.

El partido tuvo un clarísimo un dueño del balón y éste ha sido el Borussia Dortmund. El entrenador de los ingleses, gran conocedor de lo que tenía enfrente, prefirió esperar en campo propio y buscar alguna jugada de contragolpe, ya que contaba con el talentoso Philippe Coutinho y, el ya mencionado Divock Origi, que ha transformado una jugada de James Milner en gol para poner por delante en el marcador a los de Liverpool. Así acabó la primera parte: los “reds” con ventaja pero las mejores ocasiones y la posesión para los alemanes.

La segunda parte comenzó con la entrada al campo de Nuri Sahin, un viejo conocido de la afición inglesa, ya que estuvo cedido en la temporada 2012. La salida al campo del turco dio, aún más, la posesión al Borussia Dortmund que arrinconó al Liverpool en su campo. Fue tras un centro de Henrikh Mkhitaryan cuando Mats Hummels, capitán del Dortmund, el que empató el partido. Posteriormente, salvo algún acercamiento aislado del Liverpool el partido se disputó en el campo inglés.

Todo se decidirá dentro de una semana en Anfield, el estadio del Liverpool, donde se volverá a vivir un ambiente espectacular.

"Y siempre ganan los alemanes"

El partido de cuartos de la UEFA Champions League disputado entre el Wolfsburgo y el Real Madrid se ha saldado con la victoria de los alemanes por un 2-0 que les sitúa en una cómoda posición para la vuelta en la capital madrileña.

El Real Madrid visitaba terreno hostil, solo había conseguido ganar tres partidos de los 26 totales disputados en tierras germanas. El equipo viajaba alegre, confiado, más aún tras la victoria del pasado sábado ante el FC Barcelona, pero no solo por eso, se calificaba al Wolfsburgo como “la cenicienta” de los cuartos, olvidando, quizás, al Benfica. Y hoy, el equipo de Dieter Hecking ha demostrado que no se merece esa etiqueta.

El equipo alemán ha sabido jugar a un Real Madrid que ha empezado bien, y es que, nada más comenzar una genialidad de Karim Benzema dejaba solo, para anotar ante el portero de los alemanes, a Cristiano Ronaldo; pero el gol fue anulado y no subió al marcador. Posteriormente, hubo un dudoso penalti sobre Gareth Bale que fue arollado por Luiz Gustavo en el minuto 3. 

Apenas había pasado un cuarto de hora cuando el árbitro señaló un penalti de Casemiro sobre Andre Schürrle que transformaría el lateral izquierdo Ricardo Rodríguez batiendo por la derecha de Keylor Navas que se lanzó al lado contrario. Al Madrid le costó reaccionar y el segundo gol alemán no tardó en llegar, solo habían pasado siete minutos cuando Maximilian Arnold convertía en gol un centro desde la derecha de su compañero Bruno Henrique, que ha sido un quebreadero de cabeza para Marcelo, lo mismo le ha pasado a Danilo con el recién fichado Julian Draxler.

Desde ese segundo gol de los germanos el Madrid no ha sabido qué hacer. Ha alternado minutos con una posesión que no ha sido una “posesión útil”, ya que apenas ha llegado a puerta, con momentos en los que esperaba en su propio campo. Así transcurrió hasta el final de la primera parte, cabe reseñar que Karim Benzema se tuvo que retirar en el minuto 40 por molestias, en su lugar entró Jesé Rodríguez.

Durante la segunda parte el Madrid no cambió prácticamente nada, ni siquiera los dos cambios que le quedaban al conjunto de Zinedine Zidane han aportado cosas: Isco entró por Luka Modriç y James Rodríguez por Toni Kroos. Por su parte el Wolfsburgo ha dosificado mejor sus cambios, por ejemplo, se ha guardado a Max Kruse para el final, que ha entrado por André Schürrle, que se fue ovacionado por el Volkswagen-Arena, que por ese momento era una fiesta, y con motivo. 

El partido ha finalizado 2-0. Victoria merecida del Wolfsburgo que ha jugado muy bien sus armas, con un Julian Draxler esplendido, muy desequilibrante por su banda, la única vez que ha centrado su posición la jugada ha acabado en el segundo gol germano.

Por su parte el Real Madrid no ha hecho un gran partido, infravaloró al rival, moraleja: Equipo alemán, equipo difícil. Pocos jugadores a destacar, quizás Casemiro, que siempre está y merece su titularidad. Jesé no aportó esa frescura y velocidad arriba que se espera de un jugador explosivo como es él, quizás mereció, y en mi opinión así es, jugar Lucas Vázquez, siempre dispuesto a salir, tenga el tiempo que tenga por delante, como demostró el otro día en el Camp Nou. Poco más que decir, el Real Madrid debe recurrir a la heroica de las grandes noches europeas, como el día del Borussia Dortmund hace tres años, para ello necesitará algo, que no se ve desde hace mucho mucho tiempo, un Santiago Bernabeu caliente, animando y consciente de que se puede remontar, y eso, lo tienen que demostrar los once que salgan al campo ese día.

Un emotivo y polémico clásico

El partido disputado hoy, 2 de Abril, entre el Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou ha finalizado con un 1-2 a favor de los “merengues”. Ha sido una cita cargada de emotividad, polémica, goles, tensión… Un claro ejemplo de lo que es un “clásico”.

Este encuentro disputado entre ambos equipos, ha comenzado con un emotivo minuto de silencio en memoria de Johan Cruyff, al que también se ha recordado en el minuto 14, con un estruendoso aplauso generalizado.

El choque ha seguido el guión previsto. Dominio del Barcelona y el equipo blanco esperando atrás, metido en campo propio, con un 4-5-1, donde sus extremos, Bale y Cristiano Ronaldo, se unían a la línea del mediocampo con Toni Kroos, Luka Modriç y Casemiro. El inicio ha sido del Barça, con la posesión y las ocasiones; mientras el Real Madrid esperaba el momento para contragolpear. 

En la segunda parte se repitió lo visto en la primera. El Barça tuvo el control del juego y atosigó a los blancos; siendo en un saque de esquina, en el minuto 11, cuando Gerard Piqué cabeceó un balón a la red de Keylor Navas. La alegría era inmensa en el estadio blaugrana. Sin embargo, no tardó mucho el Real Madrid en reaccionar, y es que apenas seis minutos después, y tras una gran jugada colectiva, el delantero francés, Karim Benzema empataba, de chilena, el partido para el Real Madrid. 

Esto abrió el hambre del ataque de la BBC que se lanzó a por el segundo gol, aprovechando, en gran parte la fatiga de los jugadores del Barcelona. Un segundo gol que llegó de la mano, o mejor dicho de la cabeza, de Gareth Bale, pero fue anulado por falta sobre Jordi Alba. El que no perdonaría sería Cristiano Ronaldo, siempre criticado por desaparecer ante los grandes equipos, que marcó el 1-2 definitivo tras un fantástico control con el pecho y batiendo por bajo, con caño incluido, a Claudio Bravo, portero del equipo “culé”.

Ha sido un encuentro cargado de polémica, con un posible penalti de Sergio Ramos sobre Leo Messi. El central de Camas ha acabado expulsado tras ver la segunda amarilla en el minuto 82, habiendo visto la primera en el 9´ tras sus protestas al árbitro. Un partido lleno de tarjetas y momentos polémicos, como ese posible penalti a Messi que no se trata sino de un acierto de Sergio Ramos que logra tocar el balón antes de la caída del jugador argentino; o el gol anulado a Gareth Bale, bastante dudoso, en el que el árbitro vio falta del galés sobre Jordi Alba.