El partido de cuartos de la UEFA Champions League disputado entre el Wolfsburgo y el Real Madrid se ha saldado con la victoria de los alemanes por un 2-0 que les sitúa en una cómoda posición para la vuelta en la capital madrileña.
El Real Madrid visitaba terreno hostil, solo había conseguido ganar tres partidos de los 26 totales disputados en tierras germanas. El equipo viajaba alegre, confiado, más aún tras la victoria del pasado sábado ante el FC Barcelona, pero no solo por eso, se calificaba al Wolfsburgo como “la cenicienta” de los cuartos, olvidando, quizás, al Benfica. Y hoy, el equipo de Dieter Hecking ha demostrado que no se merece esa etiqueta.
El equipo alemán ha sabido jugar a un Real Madrid que ha empezado bien, y es que, nada más comenzar una genialidad de Karim Benzema dejaba solo, para anotar ante el portero de los alemanes, a Cristiano Ronaldo; pero el gol fue anulado y no subió al marcador. Posteriormente, hubo un dudoso penalti sobre Gareth Bale que fue arollado por Luiz Gustavo en el minuto 3.
Apenas había pasado un cuarto de hora cuando el árbitro señaló un penalti de Casemiro sobre Andre Schürrle que transformaría el lateral izquierdo Ricardo Rodríguez batiendo por la derecha de Keylor Navas que se lanzó al lado contrario. Al Madrid le costó reaccionar y el segundo gol alemán no tardó en llegar, solo habían pasado siete minutos cuando Maximilian Arnold convertía en gol un centro desde la derecha de su compañero Bruno Henrique, que ha sido un quebreadero de cabeza para Marcelo, lo mismo le ha pasado a Danilo con el recién fichado Julian Draxler.
Desde ese segundo gol de los germanos el Madrid no ha sabido qué hacer. Ha alternado minutos con una posesión que no ha sido una “posesión útil”, ya que apenas ha llegado a puerta, con momentos en los que esperaba en su propio campo. Así transcurrió hasta el final de la primera parte, cabe reseñar que Karim Benzema se tuvo que retirar en el minuto 40 por molestias, en su lugar entró Jesé Rodríguez.
Durante la segunda parte el Madrid no cambió prácticamente nada, ni siquiera los dos cambios que le quedaban al conjunto de Zinedine Zidane han aportado cosas: Isco entró por Luka Modriç y James Rodríguez por Toni Kroos. Por su parte el Wolfsburgo ha dosificado mejor sus cambios, por ejemplo, se ha guardado a Max Kruse para el final, que ha entrado por André Schürrle, que se fue ovacionado por el Volkswagen-Arena, que por ese momento era una fiesta, y con motivo.
El partido ha finalizado 2-0. Victoria merecida del Wolfsburgo que ha jugado muy bien sus armas, con un Julian Draxler esplendido, muy desequilibrante por su banda, la única vez que ha centrado su posición la jugada ha acabado en el segundo gol germano.
Por su parte el Real Madrid no ha hecho un gran partido, infravaloró al rival, moraleja: Equipo alemán, equipo difícil. Pocos jugadores a destacar, quizás Casemiro, que siempre está y merece su titularidad. Jesé no aportó esa frescura y velocidad arriba que se espera de un jugador explosivo como es él, quizás mereció, y en mi opinión así es, jugar Lucas Vázquez, siempre dispuesto a salir, tenga el tiempo que tenga por delante, como demostró el otro día en el Camp Nou. Poco más que decir, el Real Madrid debe recurrir a la heroica de las grandes noches europeas, como el día del Borussia Dortmund hace tres años, para ello necesitará algo, que no se ve desde hace mucho mucho tiempo, un Santiago Bernabeu caliente, animando y consciente de que se puede remontar, y eso, lo tienen que demostrar los once que salgan al campo ese día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario