domingo, 29 de mayo de 2016

Historia que tu hiciste, historia por hacer

La final de la Champions League disputada ayer, entre el Real Madrid y Atlético de Madrid, finalizó con la victoria blanca en los penaltis 5-3, siendo Cristiano Ronaldo el jugador que anotó el penalti decisivo.


El ambiente de San Siro era espectacular, ambas aficiones recibieron a sus equipos con mosaicos, “Hasta el final, vamos Real” por parte del equipo merengue y “Tus valores nos hacen creer”  por parte de los colchoneros. Ya antes del comienzo, primero con la actuación de Alicia Keys y después con el tenor Andrea Bocelli entonando el himno de la Champions League, pelos de punta.

En cuanto a las alineaciones,  no hubo sorpresas, el equipo de gala para el Real Madrid. Por parte del Atlético, José María Giménez fue sustituido por Saviç, como única novedad.

Los primeros minutos fueron para los blancos, gracias a que tuvieron la posesión del balón y que supieron presionar tras pérdida, lo que facilitó la recuperación del balón. Y con esas llegó el gol de Sergio Ramos, ¿Quién si no podía abrir el marcador? Sería en el minuto 16, no sin polémica, ya que el defensa estaba en fuera de juego, imposible de ver, ya que apenas eran centímetros.

A partir de ese momento, el Real Madrid se dedicó a aguantar, y aguantar. Tanto olisqueó el queso el Atlético que en el minuto 47, recién comenzada la segunda parte, el árbitro pitó una falta de Pepe sobre Fernando Torres en el área. El penalti no fue aprovechado por Antoine Griezmann. Él que sí supo acertar fue Ferreira Carrasco, que había entrado en el minuto 45 y que puso el empate en el marcador.

Hasta el final de los 90 minutos se alternaron fases de dominio entre ambos equipos, donde ambos pudieron marcar. Gareth Bale y Cristiano por parte de los blancos y Saúl o Carrasco a favor de los colchoneros. Debido a que el partido no se decidió en el tiempo reglamentario hubo que irse a la prorroga.

Aunque estos 30 minutos extras tampoco decidieron nada, y el cansancio y las pérdidas de tiempo por ambos equipos fueron la constante. Por lo que se decidiría en la tanda de penaltis. El Real Madrid marcó los cuatro primeros, mientras que los colchoneros aunque acertaron los tres primeros, fallaron el cuarto. Sería Cristiano Ronaldo quien anotaría el penalti decisivo y daría al Real Madrid su undécima Champions League.

La alegría blanca, especialmente, y como era de esperar, reflejada en Marcelo, contrastaba con el llanto y la tristeza rojiblanca. La segunda final de Champions que jugaban, y perdían, en tres años y ambas ante el mismo verdugo: el Real Madrid, que no perdió la oportunidad de visitar a la diosa Cibeles.

El Madrid lograba el máximo título internacional apenas cuatro meses tras la llegada de Zinedine Zidane, el cual ganaba su tercera Copa de Europa, al igual que Cristiano Ronaldo, con el que se abrazó emotivamente al final del partido.


El objetivo de “Zizou” ahora debe ser el evitar que el equipo se duerma, que llegue vivo a las tres competiciones a final de año, y conseguir la Supercopa de Europa ante el Sevilla y el Mundial de Clubes.

Fuente: www.sport.es


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